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jueves, 11 de mayo de 2017

Había escuchado tantas veces esa canción... Nunca cantada por su autor pero si de otros labios y como ya puedes imaginar eran sus labios, siempre la había escuchado en un leve susurro porque el no es de cantar a gritos. A mi la canción me sonaba muy bien en su boca pero he de admitir que en la del cantante no quería escucharla "esque este grupo no me gusta tanto" recuerdo que le dije alguna vez, pero en realidad ese grupo no me gustaba nada, El solo me sonreía y se quejaba un poco pero después simplemente seguía con su tarareo y su sigilosa melodía "todo te vino rodado, a mi la edad se me nota en los pies" me encantaba esa parte y cuando tarareaba eso de "porque es mentira,mentira, mentira". Me quedaba eclipsada con su melodiosa voz, esa que sale en cualquier momento y a cualquier hora, porque como yo le decía siempre, en su cabeza hay una inmensa lista de reproducción. Por algún motivo mi cabeza había borrado esa melodía (sería el tiempo quizás o puede que sea un arma de auto defensa para no seguir calentándose la cabeza sin mas tivo aparente).
Hoy estaba en clase de informática y mientras trasteaba un poco el ordenador he puesto youtube, seguidamente la canción que el me enseñó de uno de sus grupos favoritos y he dejado por inercia que sonara, la verdad no me estaba enterado mucho, era algo que tenía de fondo, de eso que la estas oyendo pero no lo estás escuchando, canción tras canción han ido pasando sin prestarle ningún tipo de atención, hasta que he escuchado otra vez esa maldita melodía que tantas veces escuche con admiración y felicidad, lo que antes era melodioso hoy ha sido como si me pusieran el peor de los estruendos y no me dejaran escuchar más nada. Ha sido algo que me ha roto por dentro aunque por fuera no se haya notado, todo ha vuelto a mi cabeza cada palabra y cada susurro, cada letra de canciones y cada sonrisa después de ver mi cara de admiración y mi sonrisa que lo único que significaba es que me pasaría escuchándolo cantar el resto de su vida, porque la mía se me quedaría corta. Y con cada sonrisa que recordaba era caer un poquito más hondo. En un susurro y con los dientes apretados una vez más, me he dicho a mi misma "mi misma, empieza a sonreír y quita esa música de una vez" y por primera vez me he hecho caso y he sido un poquito más feliz, supongo que ese es el primer paso para salir de este círculo de locura que me envolvió hace tanto tiempo como el entro a mi vida.

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